Las hijas cambian a los padres para tener sexo con ellas y evitar su depresión.

Sus padres están muy deprimidos y estas chicas ya no saben qué hacer con ellas porque las dos se divorciaron recientemente y no pueden reanudar sus vidas. Al final, deciden que lo mejor que pueden hacer es usar sus cuerpos y darles un polvo, no haciendo incesto sino intercambiándolos por ellos y poniendo fin a su depresión. Las dos hijas trabajan duro y se follan a las maduras para disfrutar de lo que sin duda es uno de los polvos de sus vidas, porque las dos plataformas son muy buenas y tienen cuerpos que quieren penetrar por completo.