Ayudan a sus hijas a estudiar y, a cambio, les dan coños

Estos bastardos saben cómo obtener un buen polvo. Primero, fingen ayudar a sus hijas a estudiar, y cuando terminan, dicen que tienen que pagar entregándoles el coño. Los adolescentes pobres no saben qué hacer, pero al final se dan por vencidos y comienzan a comerse la cola. Los tíos están tan emocionados que no necesitan más de un segundo para hacerlos muy difíciles. Luego los ponen a cuatro patas en el sofá y les dan fuertes palos desde atrás. Las tías no dejan de apreciar el vacío que reciben y gritan como locas cada vez que penetran.