La estudiante está dominada por un polvo en el que es tratada como una prostituta.

No sabemos cómo esta estudiante se metió en la situación en la que se encuentra, pero terminará con un polvo bestial como nunca antes. El hombre que habla con ella es su vecino, un tío mayor que ella, que sabe que la niña está pasando un mal momento y a quien ella apoya. Pero el pequeño zorro no se da cuenta de que lo único que el bastardo quiere es tener relaciones sexuales con ella de manera bestial y destruirla a una velocidad tan alta que su vagina se destroza después de tragar y despegar.