Cambian a sus hijas para darles una lección y tener sexo con ellas.

Después de que las hijas se portan mal todo el verano, estos padres piensan en cómo podrían castigarlas por aprender la lección. Y debido a que están divorciados y no intentan masturbarse por un tiempo, piensan que hay una forma en que todos pueden ser felices. Entonces intercambian a sus hijas para tener relaciones sexuales con ellas, especialmente sabiendo que sus tías son una zorra y que no tendrán problemas para tener relaciones sexuales con ellas. Los dos disfrutan mucho con esos gallos maduros dentro de sus coños a través de ellos y dándoles placer hasta que los ponen a cuatro patas para disfrutar.